Las fisuras se producen a causa de que las tensiones a las que se ve sometido el hormigón son superiores a su resistencia mecánica. Las principales causas son:
- Asentamientos diferenciales
- Movimientos estructurales
- Mal curado del hormigón
- Solicitudes mecánicas excesivas
- Mal dimensionamiento de las juntas
- Ausencia de juntas de dilatación
El resultado es un problema estético o un problema estructural y, como consecuencias adicionales, una disminución de la resistencia al tráfico rodado, una menor impermeabilidad y una disminución de su tiempo de uso.

